Oak Ridge fue creado en 1943  como una parte del Proyecto Manhattan. El laboratorio fue construido por el Cuerpo de Ingenieros Militares de los Estados Unidos en menos de un año en un terreno agrícola aislado en las montañas de East Tennessee con una extensión de 243 kilómetros cuadrados, convirtiendo a Oak Ridge en una "ciudad secreta" que en el plazo de dos años ya albergaba a más de 75.000 residentes.

 

Este laboratorio fue elegido para el desarrollo del reactor de grafito X-10, que se utiliza para la extracción de plutonio a partir de uranio enriquecido. Enrico Fermi junto con otros colegas del mundo científico han desarrollado en Oak Ridge a lo largo de estos dos años el segundo reactor nuclear autosostenible, diseñado para mantener un funcionamiento continuo.

 

La ciudad de Tennessee  ha llegado a alojar a decenas de miles de trabajadores del proyecto Manhattan y sus familias. Toda la ciudad y las instalaciones se han mantenido cercadas durante el desarrollo del reactor, con guardias armados apostados frente a todas las entradas. Se cree que los trabajadores han sido obligados a guardar secreto y sólo fueron informados de las tareas específicas que se necesitaban para llevar a cabo la tarea. La mayoría, como en el resto de los laboratorios, no han sido conscientes de la naturaleza exacta del producto final hasta que las bombas estallaron causando la mayor catástrofe nuclear de la historia hasta el momento.